Qué pasa cuando en viernes te fuiste de jarra y hasta el inicio de semana te enteras repentinamente de todo lo que sucedió en aquella tarde seguramente bohemia. Pues así nos paso a todos aquellos que utilizamos el servicio de transporte urbano, repentinamente el lunes en la mañana más de uno sufrimos un dolor de cabeza al observar de cerca el transporte que nos lleva a clases, apenas comenzábamos a acostumbrarnos a aquellos 5.50 para convertirse ahora en un 5.80. Tan duro fue ese golpe que continuamente escucho a muchos de mis compañeros quejándose por tal suceso. Ahora hay rumores que la tarifa se aumentara cada año la segunda semana de febrero ¿es acaso esto posible?, se trata de compensar con la aclaración que será un aumento cumpliendo con parámetros en cuanto al salario mínimo, estoy consciente que si es necesario un mayor presupuesto para el transporte urbano, hay muchas unidades que son prácticamente obsoletas y aun se encuentra en total funcionamiento, son además de incómodos, inseguros y continúan dañando el medio ambiente; pero sería antes que nada necesario observar los parámetros que se dice tomaran en cuenta para tal aumento, el más importante es el salario mínimo, debería primero establecerse un aumento de salario que se llevara a cabo periódicamente cumpliendo por lo menos con las necesidades básicas de la población. Asumo que con $54.47 es imposible mantener una vida digna; hablando únicamente del transporte imaginemos que una persona debe tomar dos camiones para asistir a su empleo, después dos camiones de regreso, nos da un total de $23.2 ¡cerca del 50% de su salario mínimo!

¿Pero todo es culpa de las autoridades? Bueno si, porque ellos autorizaron el aumento a las tarifas. Aunque yo considero que volveré al comienzo de este texto, he escuchado a muchos de mis compañeros quejándose amargamente por este aumento, pero honestamente ¿Qué hemos hecho? Claro además de quejarnos de lejos, es lo único, pocos son los que se han tomado el tiempo y la determinación de asistir a palacio de gobernación a expresar las inconformidades, creo firmemente que si se hubiera realizado algo por parte de alumnado universitario desde el año pasado hoy en día estarían las autoridades pensando por lo menos dos veces antes de cambiar los $5.50 a $5.80.

Posiblemente sea cierto el aumento periódico que se le piensa dar a esta tarifa, si es así espero que la fuerza estudiantil consiga hacer la diferencia y plantarse ante lo más justo, además de realizar las críticas a las personas adecuadas, pero claro, no de lejos.

Fercho

Fotografia: José Antonio Sánchez Palomares